martes, 28 de junio de 2016

Carmentsu on tour

El domingo tuve la suerte de poder viajar a Madrid. Cómo ya habíamos hecho en diciembre el día de las elecciones decidimos viajar a la capital para vivir en primera fila lo que supondrían los resultados electorales a pie de calle. En diciembre pecamos mucho de ir sin saber, y esta vez hicimos las cosas de otra manera más concienzuda, con la certeza de que todo iba a salir mejor.

comenzamos el día votando en Tineo, dónde mi hermano y yo estamos empadronados. El día no prometía mucho, meteorológicamente hablando, pero en cuanto depositamos las papeletas en las urnas, nos pusimos en marcha.
Así amanecía Tineo

 La siguiente parada fue Mieres para recoger a Berto. Una vez los tres en el coche, la ruta no hacía más que empezar. Pasado el famoso tunel del Negrón, la cosa cambió, como pasa siempre. Un sol espectacular sin ni una sola nube en el cielo.





 La cosa iba bien. Tras unas horas de viaje decidimos parar para comer unas tortillas que mi madre nos hizo bien temprano, para reponer fuerzas y continuar la marcha.
Ya en Madrid, una vez aparcado el coche en una zona estupenda, cogimos el metro para ir al centro, dónde nos hospedaríamos.

La tricolor y la bandera de Asturias no podían faltar
 Decidimos, esta vez coger el sitio más cerca de dónde disfrutaríamos de la fiesta del partido: Atocha. Porque, amigos, en Atocha, frente a las puertas del museo Reina Sofía, es donde se reúnen los simpatizantes de Podemos, en este caso Unidos Podemos.

Llegada al Reina Sofía para ver que se cuece


En el Reina Sofía por la tarde, aún sin mucha gente

Con un calor de más de 30º las opciones eran pocas y claras: terraza y cerveza. Afortunadamente tuvimos la suerte de recibir la visita de nuestros tíos, con los que, además de disfrutar de unas cervecitas frías, dimos un paseo por el centro: Opera, Sol, Preciados... un calor insoportable y un dolor de pies extremo no impidieron que lo pasáramos genial de charla y risas con la familia.






Entre caña y caña tuve la suerte de encotrarme con Jimmy Shaw, Walcott en "El ministerio del tiempo" y Mathew en "La que se avecina". que muy amable se hizo una foto conmigo.


 Ya entrada la noche nos fuimos de nuevo a Atocha. Tras un cambio de calzado y un aperitivo reponedor nos dirigimos a la plaza del Reina Sofía, dónde el ambiente estaba triste a la par que expectante.
 Los resultados no han sido los esperados, pero la sonrisa de la gente y la ilusión por estar allí, unidos, en piña y esperando a nuestros líderes es algo que no se puede explicar. Hacía las 12:30 más o menos saltaron a la palestra nuestros ansiados ídolos: Irene Montero, Alberto Garzón, Iñigo Errejón, Carolina Bescansa y un desanimado Pablo Iglesias.









 A gritos de "sí se puede" dejamos la voz para que nuestros líderes viesen que aún seguimos apoyándoles, que esto ha hecho más que empezar.

Después de sendas intervenciones de todos los asistentes, unidos cantamos "A galopar" para cerrar un acto en el que el desánimo fue el protagonista por momentos, porque la ilusión se respiraba en el ambiente.
Unas horas de sueño reponedor y retomamos rumbo a Asturias, donde sorprendentemente hacía sol...

 Así que después de esta experiencia exprés, sólo puedo hacer una reflexión: Nunca llovió que no parara.

Carmentsu

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