lunes, 1 de agosto de 2016

Dibujos animados 2: Los Trotamusicos

Esta mañana amanecí tarareando una canción de dibujos de cuando era pequeña, unos dibujos que eran de mis favoritos y que he visto miles de veces. nunca me cansaba y aunque los repetían y repetían me molaba verlos y cantar las canciones de la serie. Ahí va la cabecera:


Los Trotamusicos era una serie basada en el cuento popular de los 4 músicos de Bremen, como no la serie de producción española.
La serie empezaba cuando Koki, el gallo tenía que escapar del corral porque el granjero quería matarlo. Era un juerguista de mucho cuidao, y se pasaba las noches de comedia con el resto de animales de la granja, evitando así que las pitas (gallinas) pusieran huevos. Y es que, Koki, era el puto rey del corral.

Koki escapaba al amanecer antes de que el granjero lo pillase. En su trayecto hasta nadie sabe donde se encuentra con una escena de los más desagradable: un burro de carga es maltratado por su dueña. Koki decide ayudarlo a escapar también hacia la libertad. 
(Aquí iba a poner la canción de Tonto, "No me llames burro", pero no la encuentro en youtube.)
Koki y Tonto siguen su camino hacia la libertad, y aparecen en Bremen, en una plaza abarrotada de gente, donde se arremolinan alrededor de una música. Se acercan a observan, y se encuentran con un hombre "ciego" y su perro que toca la trompeta. Es Lupo, nuestro protagonista canino. 



Cuando pasan el sombrero para recoger monedas, el chucho se esconde una en la boca, y el dueño, que de ciego no tiene nada, se da cuenta, se enfada y lo hecha de su lado. Entonces nuestros amigos fugados lo acogen en su grupo y juntos continúan la marcha hasta un nuevo destino. Tras caminar como animales, valga la rebuznancia,  llegan al bosque, a las puertas de un caserón abandonado. Deciden entrar para hacer noche ya que la caminata ha sido demoledora. En ella se encuentran con un esquivo gato que al principio rehuye pero que finalmente da la cara y les cuenta su triste historia. 


 Después de verse como una banda de música en toda regla: Koki a la guitarra, Tonto a la batería, Lupo a la trompeta y Burlón al saxo. Todo va sobre ruedas entre ensayos y aventuras hasta que, unos personajillos llegan al caserón a instalarse. Son unos ladrones llamados "Chef, Bestia y Tapón" junto a su perro "Atila".



 Nuestros amigos se esconden y los oyen contar que han robado una trompeta de oro y que van a presentarse a un concurso de bandas. Lupo se hace con la trompeta de oro y consiguen echar a los ladrones del caserón. Pero un sin fin de aventuras y desventuras comienzas en un toma y daca de quién es el dueño de la trompeta y de emprender el camino a Bremen al concurso de bandas. 
Un sin fin de personajes secundarios hacen de esta serie una de las mejores de mi infancia: 
Rat ratter: Un irritante ratón que pretende entrar en el grupo como cantante pero que lo hace de pena. Burlón desea incarle el diente. 
El Burgomaestre: Es el "alcalde" de Bremen por decirlo de alguna manera, y el encargado de decidir quién gana el concurso de bandas, de recuperar la trompeta de oro y meter en la carcel a los ladrones.
Ma, Bella y Ocarina: Ma es una vaca que vive en la granja de Koki y Bella es la novia de Koki y Ocarina es una oca que también vive en la granja. 
Cascarrabias: Un cuervo que habita en el árbol que hay delante del caserón. Alerta a los chicos de la presencia de los ladrones. 
El último episodio de la serie los trotamusicos llegan a Bremen y hacen entrega al Burgomaestre de la trompeta de oro que los ladrones habían robado. Acto seguido tocan su música para el concurso y todo el mundo flipa al ver a unos bichos tan buenos musicalmente hablando. Evidentemente ganan el concurso y el Burgomaestre hace entrega de la trompeta de oro a Lupo, habiendo ya encerrado a los ladrones entre rejas. 


"Al vuelo de rock, al salto de jazz, rebuznando pop, ladrando baladas, trotamusiqueando..." Me encanta esta última canción. Cuando yo tenía unos 7/8 años, en un festival navideño del colegio nos disfrazamos de gatos, perros, burros y gallos para bailar esta canción. Yo era perro, como no, con mi máscara de lupo y mi rabo de cartón que mi padre tuvo a bien hacerme. 




Y por último: "La mejor vacuna contra la melancolía", uno de las mejores canciones de la serie. Cita la canción, una frase que, en mi condición de defensora de los animales, me encanta: "El ser humano a veces es muy cruel, y te hace daño aunque le seas fiel".
Pues eso, Los Trotamusicos, una de las series insignia de mi infancia, deberían volver a ponerla, los valores que enseña sobre los animales son muy importantes para que las nuevas generaciones aprendan a respetar al mundo animal. 
La fábula original es un clásico de la literatura y que además tiene su propia estatua en Bremen. 


Esta serie también se encuentra en youtube para nostálgicos y papás que quieran enseñar a sus hijos los buenos dibujos de antes. y ya sabéis: "la mejor vacuna contra la melancolía, es llenar la vida de canciones y de amor"

Carmentsu






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